Como
los migrantes, la Scalabrini band siempre está en camino y caminando se
enriquece con los sonidos, las melodías, las esperanzas, las nostalgias
y los anhelos de las personas y de los pueblos que encuentra.
Las
misioneras que la componen viven en diferentes países y se encuentran
en los grandes eventos que reúnen, a lo largo del año, a los jóvenes,
migrantes y amigos "por los caminos del éxodo".
Como
un ‘acordeón’, la Scalabrini-Band se reduce y se amplía,
enriqueciéndose también con la participación de jóvenes artistas. En la
armonia de las notas diferentes, voces e instrumentos, podemos
experimentar -como por adelantado- la alegría del encuentro de personas
diferentes, es un encuentro que tiene el sabor de la fiesta.